Tal y como planificamos el día anterior, hay que madrugar para encontrar «buenas» piezas.

El segundo día está flojo de asistencia y poco mas de la mitad de expositores. Que haya pocos asistentes desmerece un poco el ambiente, pero da mas oportunidades a los compradores. Después del primer día hay que estar pendiente de los nuevos expositores que entran a la sala y acudir a ellos raudo y veloz.

Hay un par de grandes colecciones muy interesantes dando vueltas, hay que estar pendiente de ellas.

El Pen Show sigue sin ningún tipo de seguridad y no se han respetado los horarios de apertura. Debido a ello y a la baja asistencia de visitantes los expositores no están satisfechos por como se está desarrollando la feria este año.

A última hora de la tarde he tenido el placer de conocer a Bonnie, la viuda de Paul Rossi. Al igual que cuando vivía su marido se acercó al Pen show a saludar a los amigos y ha traído la última serie de trabajos que Paul estaba desarrollando cuando le llegó la enfermedad.

He tenido la oportunidad de ver alguna de estas piezas en primicia.

La serie se llama Los Angeles de Rossi y es todo una provocación californiana a la sociedad conservadora.